CAPÍTULO II: EVOLUCIÓN DE LOS FONDOS MARINOS DE LA ISLA DE EL HIERRO
POR EL CALENTAMIENTO DEL AGUA:
Rondaban los años 90 y nosotros
ya éramos adolescentes que practicábamos la apnea a otro nivel más profesional, con
mejor equipo y lo más importante con traje de neopreno que nos permitía pasar
hasta 5 horas bajo el agua sin pasar frío.
Si quieres leer el primer capítulo pincha en este enlace:
Capítulo I
Aspecto de un blanquizal en los años 90. Isla de El Hierro.
Por desgracia, también
empezábamos a ver los primeros efectos del cambio climático sobre la fauna y
flora marina. En pocos años vimos como desaparecía la tan abundante orchilla,
dejando a todos perplejos y preocupados, ya que se perdería la centenaria
tradición de bañarse en las aguas medicinales del charco del Tamaduste. Estas
aguas ricas en minerales beneficiosos para la salud se formaban gracias a la
descomposición de las grandes acumulaciones de orchilla arrancadas por el fuerte
oleaje del verano. Lamentablemente, hoy en día, tanto la orchilla como los
baños medicinales han desaparecido.
También fueron desapareciendo los
extensos blanquizales que antaño cubrían los fondos. En los años 80-90 estaba
lleno de erizos y era muy frecuente clavarte alguna púa de erizo. Sin embargo,
en el año 2000 era una misión imposible localizar alguno y los pocos que se podían encontrar
estaban muy escondidos dentro de grietas y debajo de grandes piedras.
Veamos a continuación la evolución del mar
de la isla de El Hierro a través de algunos esquemas:
Fondo de la isla de El Hierro antes del comienzo del
cambio climático.
En esta época la temperatura no era tan elevada y
permitía a los vientos alisios refrescar la zona Noreste, creando dos zonas muy
diferenciadas. La Norte con aguas más frías y llena de praderas de orchilla Cystoceira abies marina y blanquizales,
y la zona Sur con aguas más cálidas y predominando el alga Lobophora variegata.
ANTES (Año 1970)
DESPUÉS (Año 2010)
Pero veamos esta evolución
con fotos:
Foto de carrete tomada en los años 90. Los blanquizales eran muy abundantes en la isla de El Hierro hasta que llegaron los gallos oceánicos.
Foto de carrete tomada en los años 90. Los erizos durante el día se agregaban en grupos o se encajaban entre las rocas para protegerse de algunos depredadores como los tamboriles espinosos, gallos cochinos, pejeperros, etc. que le dan la vuelta al erizo para atacarlo por debajo, ya que en la base presenta púas más cortas.
Foto de carrete tomada en los años 90. En los años 80-90 se veían pocos
gallos oceánicos (Canthidermis sufflamen) que estaban empezando a colonizar la isla. La ventaja de estos gallos es que atacan al erizo desde arriba y son capaces de comérselos a pesar de estar los erizos encajados entre las piedras. Se aprecia el blanquizal del fondo rocoso. Este ejemplar
estaba comiéndose a un erizo de púas largas.
El mismo fondo que la foto superior, pero 10 años más
tarde. Se aprecia que ha desaparecido el blanquizal y se ha recubierto de
algas. Efecto causado por la disminución de la población de erizos, debido a la
alta depredación por parte de los gallos oceánicos.
Sólo se pudo ver un erizo en una gran extensión de plataforma rocosa.
Este erizo aprovecha el único hueco existente que le permite estar protegido del voraz gallo oceánico.
Los extensos blanquizales del pasado, se convirtieron
en mini blanquizales rodeando a los refugios de los erizos. Estos sólo podían
sobrevivir escondidos bajo piedras durante el día, saliendo a comer sólo
durante la noche y en las cercanías de su refugio.
La población de gallos oceánicos había aumentado
considerablemente y era capaz de erradicar cualquier erizo que se aventurara
demasiado lejos de su refugio durante el día.
No sólo desaparecieron los
blanquizales por efecto directo del aumento de los gallos oceánicos debido al
calentamiento progresivo del agua, sino que también desaparecieron las praderas
del alga orchilla (Cystoceira abies
marina) y fue sustituida por el alga de afinidad tropical (Lobophora variegata).
Pradera de orchilla (Cystoceira
abies marina) en los años 80-90.
Año 2000. Sólo sobreviven algunos penachos de orchilla (Cystoceira abies marina) y está siendo sustituida
por (Lobophora variegata).
Finalmente en el 2010 casi todo el fondo estaba
totalmente recubierto del alga (Lobophora
variegata).
No se pierdan el próximo
capítulo (III), donde hablaremos de la inminente tropicalización de la isla de El
Hierro…
Si quieres leer el primer capítulo pincha en este enlace:
Capítulo I