Ejemplo de como una sola especie invasora (gallo oceánico Canthidermis sufflamen) puede ser capaz de
modificar todo el fondo marino:
«Gallo oceánico tropical Vs el erizo de mar»
La televisión Canaria se hace eco del Cambio Climático en Canarias.
Fondo de El Hierro
cuando el esfuerzo pesquero era bajo (1980).
Fondo de El Hierro con esfuerzo
pesquero moderado
(1990).
Fondo de El Hierro año 2000. Desaparecen
los blanquizales y las algas Lobophora
variegata cubren todo el fondo.
Nosotros tuvimos la suerte de ver los fondos marinos
de la isla de El Hierro en la época de los años ochenta, donde se observaban
blanquizales en equilibrio natural por toda la isla (formados principalmente en
fondos con alta complejidad estructural).
Ejemplo de un blanquizal
moderado.
Es a partir de los años noventa cuando se
observa la desaparición progresiva de los blanquizales desde el sur hacia el
norte de la isla, hasta que en el año 2000 casi no existían blanquizales donde
antaño los hubo.
Foto tomada en los años
90 cuando empezaron a llegar por primera vez el gallo oceánico tropical a la
isla de El Hierro. Se veían pocos gallos oceánicos y existían blanquizales como
se aprecia en la foto.
Esta situación provocó
algo jamás visto en nuestras aguas: que las algas recubrieran los fondos
rocosos hasta los 50 m de profundidad en algunos sectores, sustituyendo lo que
antes era ocupado por el blanquizal. Todo este crecimiento desmedido de las algas
fue debido a una gran disminución de los erizos Diadema antillarum en la isla de El Hierro, ya que antes de los
noventa podías encontrar erizos en todas partes, pero a partir del 2000 era
tarea imposible encontrar uno, a menos que profundizaras en grietas o huecos de
difícil acceso.
Este cambio tan brusco en los fondos marinos es sin duda el efecto
más sorprendente relacionado con el cambio climático, ya
que propició la presencia de una nueva especie invasora y
clave en el ecosistema, el gallo oceánico, que ha
logrado sustituir los blanquizales por extensos
recubrimientos de algas. Este gallo se ha adaptado tan bien que
ahora presenta una superpoblación, ya que en otras partes
del mundo no se suele encontrar en agrupaciones tan numerosas.
Esto se debe a que el gallo oceánico se encuentra con un nicho vacío
y con una cantidad de alimento enorme que pocos peces son
capaces de aprovechar (millones de erizos que
formaban blanquizal por toda la costa).
Gran concentración de
gallos oceánicos en la columna de agua. Con el calentamiento del agua han
experimentado un gran aumento sus poblaciones.
Ahora bien, si aumentara la temperatura lo
suficiente en las demás islas como para poder ser colonizadas por estos gallos
y si no fueran objeto de intensas pesquerías, tendríamos los mismos efectos de
reversión de blanquizales hacia fondos cubiertos de algas, debido a la fuerte
predación que ejercen los gallos oceánicos sobre los erizos. Un ejemplo es el
suroeste de la isla de La Palma cuyas aguas se calentaron permitiendo la
colonización del gallo oceánico tropical.
Isla de La Palma antes del calentamiento de sus
aguas. Presenta gran cantidad de blanquizales debido a la alta presión
pesquera.
Isla de La Palma después del calentamiento de sus aguas
en su zona más sur-oeste. Aparecen los gallos oceánicos y hacen desaparecer
los blanquizales que son sustituidos por el alga Lobophora variegata.
Claro ejemplo
de como una sola especie invasora puede ser capaz de modificar todo un fondo
marino.
Para saber más sobre los blanquizales y las plagas de erizos ver este enlace: