YA ESTÁN REPRODUCIÉNDOSE LAS FULAS NEGRAS EN AGUAS DE CANARIAS!

Las fulas negras Abudefduf luridus han comenzado a hacer sus nidos en las rocas: 

A partir de octubre y con la proximidad del enfriamiento del mar, los machos de fula negra preparan sus nidos, limpiando de algas la superficie lisa de una roca y a ser posible la zona más sombría de la piedra, para que no esté a la vista de los depredadores.
Donde se ven estos nidos: preferiblemente en los laterales o debajo de rocas en fondos de entre 1 a 10 metros de profundidad.
Fechas para ver estos nidos: desde mitad de octubre-primeros de noviembre hasta finales de abril-mitad de mayo.
  

Macho de fula negra en el nido.

Es fácil descubrir los nidos porque durante el cortejo de la fula negra, cuando alguna hembra se acerca al territorio de un macho, éste nada hacia la hembra y la atrae hacia el nido nadando en forma de círculos y emitiendo pulsos de sonido, a la vez que parece que se frota con las piedras cercanas al nido. Conforme la hembra se acerca más al nido, el macho hace los círculos más pequeños para atraerla al lugar, hasta que al final, la hembra empieza a adherir en el nido los miles de huevos que porta, a la vez que el macho los va fecundando.

Pareja en el nido: macho en primer plano esperando para fertilizar lo huevos y hembra boca arriba poniendo los huevos en el nido.

Los machos emiten pulsos de sonidos para atraer a las hembras durante el cortejo y para ahuyentar a los intrusos de su territorio. 

Hembra boca arriba poniendo los huevos pegajosos en el nido.

En el nido puede haber puestas de diferentes hembras (generalmente de dos a tres). El macho es el encargado de cuidar la puesta, oxigenando y limpiando los huevos de vez en cuando, con movimientos de sus aletas y lo más importante, defenderlos de los depredadores, por eso en época de reproducción, se ven machos muy agresivos persiguiendo y expulsando de su territorio a multitud de peces, sobre todo pejeverdes.



¿TIENEN MEMORIA LOS PECES?

LA MEMORIA DE LOS PECES 

Como Dory, el pez cirujano de la película buscando a Nemo, los peces tienen fama de tener una memoria que dura sólo 30 segundos. Sin embargo, esta afirmación no es cierta, ya que en la naturaleza la memoria juega un papel fundamental en la supervivencia y vamos a ver algunos ejemplos que lo demuestran:

-Un pescador que se queja porque los peces ya no comen con el nailon de 40 gr y ahora tiene que usar uno más fino (30 gr), porque si no los peces ven el nailon y dejan de comer.
-Un pescador submarino que va sin arpón en la manos y ve como todos los peces se acercan extremadamente confiados, pero un día va con un arpón y todos los peces que reconocen su brillo se dan a la fuga sin apenas ser vistos.
-Una playa donde no se permite la pesca y los peces de todos los tamaños conviven en gran abundancia y sin miedo al hombre y otra playa en la cual se pesca y donde los peces poco abundantes huyen nada mas ver al ser humano bajo el agua.

Es evidente que para sobrevivir, los peces tienen que recordar las zonas ricas en alimento y los distintos depredadores que puedan atacarles y como evitarlos. 

Cómo es posible que por ejemplo, una larva de pez payaso que ha estado viajando durante días por la columna de agua en mar abierto, cuando se recluta por primera vez en el arrecife recuerda donde nació y quienes son sus congéneres, quienes su alimento y quienes sus depredadores. 

O que durante la época de reproducción muchos peces se reproduzcan en los mismos sitios y durante la misma luna año tras año.

Incluso que todos los años hayan migraciones estacionales de peces que recorren largas distancias para encontrar alimento o pareja, sino fuera porque tienen una memoria que les indica el momento y rumbo a tomar en su viaje.

Sin lugar a dudas, la memoria de todos los acontecimientos vividos, será la diferencia entre sobrevivir o morir en el mundo marino. 

Como en la vida misma, una para ver y otra para aprender.

Imágenes de la película ''Buscando a Nemo''. Walt Disney.